Seat

La historia de Seat está profundamente ligada a la sociedad española con la que iría creciendo y evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy. Este vínculo queda patente por el hecho de que en una gran mayoría de hogares en España ha pasado algún modelo de la marca. Durante décadas los modelos de Seat se convertirían en infatigable compañero de aventuras de muchas familias a lo largo de la península.

A lo largo de los años han existido innumerables intentos de establecerse como fabricante de automóviles en España. Una gran parte de estas aventuras estarían abocados al fracaso pero un pequeño número de ellos alcanzarían el éxito. Entre los que alcanzaron el éxito sobresale marcas como Hispano Suiza, Elizalde o Seat. Desgraciadamente tan solo Seat llegaría hasta nuestros días convirtiéndose en el mayor estandarte de la industria del automóvil nacional.

Un coche para todos

Puerta del Sol de Madrid en los 40

Para comprender la historia de Seat es necesario comprender el contexto histórico de España a finales de los años 40. En aquel momento el país todavía no se había recuperado de la guerra civil que lo había dividido y destruido completamente el país. Estando todavía sumido en las terriblemente duras políticas autárquicas debido a la situación de aislamiento internacional en el que se encontraba.

Ante la difícil situación social y económica, el gobierno franquista inicia un plan para industrializar y pretende crear una marca de automóviles de fabricación nacional. Con ellos se buscaba satisfacer los anhelos de millones de poseer un automóvil propio. Ademas de ello se buscaba convertir a Seat en el motor del desarrollo económico y social del país. Para esta labor el INI (Instituto Nacional de Industria) comenzaría a buscar un potencial socio que aportase los conocimientos técnicos necesarios para la fabricación de automóviles en España. Este socio lo encuentra en el gigante italiano de la automoción Fiat.

Por fin nace SEAT

El 7 de junio de 1949, se publica el decreto que encomienda al INI la creación de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo S.A., que sería conocida desde entonces como Seat. Su constitución como sociedad tendría que esperar al 29 de Mayo de 1950 con un capital total de 600 millones de pesetas de la época. El accionariado de la sociedad estaría repartido de la siguiente manera el INI que poseería el 51%, las entidades financieras Banco de Bilbao, Banco Central, Banco Español de Crédito, Banco Hispano Americano, Banco Urquijo y Banco Vizcaya se repartirían el 42% mientras que Fiat se quedaría con el 7 % restante.

Con la creación de Seat se buscaba impulsar la industrialización de un país todavía muy rural y escasamente industrial. Además de esto la llegada de Seat supondría el arranque de la producción automovilística a gran escala en España. Para la ubicación de la fábrica se buscaría una situación adecuada. Se decidiría por situarla en Barcelona, una ciudad que ya tenía una importante tradición industrial propició la ubicación de Seat. Habría que sumar a esto la situación estratégica del puerto, pues facilitaba el intercambio para vía marítima con la fábrica italiana de Fiat.

Futura Fabrica de Seat

La construcción de la futura factoría de Seat comenzaría en Diciembre de 1950 en la Zona Franca del puerto de Barcelona. El 5 de junio de 1953 se inauguró la fábrica de 20.000 m² siendo presidente José Ortiz Echagüe. En aquel momento la plantilla estaría formado por 925 trabajadores. Inicialmente se había planeado producir un 40% de los componentes en España, para paulatinamente ir aumentando este porcentaje hasta alcanzar un 100% de componentes de producción nacional. En un primer momento tan solo se produciría el Seat 1400, que era un moderno  automóvil nacido como Fiat 1400 en 1950.

Llegan los primeros Seat

Primer Seat 1400 producido

La producción no se iniciaría hasta 13 de noviembre de 1953 cuando saldría el primer automóvil bajo el logo de la recién creada Seat, un Seat 1400 con matrícula B-87223. A partir de ese momento el crecimiento de la producción seria exponencial. Para 1955, Seat ya había aumentado su capacidad productiva hasta las 7.000 unidades al año, que se convertirían en 10.000 unidades tan solo un año más tarde. A pesar de todo no se lograría satisfacer la incipiente demanda del mercado nacional. Durante esos años Seat se vería obligada a establecer una larga lista de adjudicación para poder obtener uno de sus automóviles.

El punto de inflexión llegaría con la presentación del Seat 600. Automáticamente se convertiría automáticamente en su mayor éxito comercial. El Seat 600 motorizó de forma masiva a la clase media española convirtiéndose en un símbolo de movilidad y libertad. En su primer año se construyeron 2.500 unidades del Seat 600, que no cubrieron la demanda. El éxito del Seat 600 incrementaría todavía más las interminables listas de adjudicación que llegaría hasta 2 años de espera. Todo este éxito llevaría aumentar el número de trabajadores, hasta alcanzar los 5.000.

Un exito arrollador

El éxito de la historia de Seat seria considerable como demuestra que en 1958 ya había producido 30.000 automóviles, que se convertirían en casi 200.000 automóviles en 1963 siendo la mitad de ellos Seat 600. Con el cese de la producción del Seat 1400 dejaría paso al nuevo Seat 1500. También en 1963, apareció la exitosa versión D del Seat 600 y el Seat 800, una versión de cuatro puertas desarrollada exclusivamente para España y sin equivalente italiano. En aquel momento comenzó a ofrecer un año de garantía en todos los modelos de la gama Seat.

Con la introducción del Seat 1500, se llevaría a cabo una ampliación de la factoría de la zona franca esto acarrearía un aumento de la plantilla que llegaría hasta los 8.300 trabajadores. Gracias a estas mejoras productivas, Seat lograría alcanzar un ritmo de producción de 48.000 automóviles al año. Todo esto permitiría una importante reducción de las largas listas de espera, aunque todavía llegaba a los 5 meses de espera por un Seat nuevo.

Comienza la exportacion

La proyección internacional de Seat llegaría a partir de 1965 cuando se comenzaría a exportación a otros países. Esta se realizaría aprovechando los canales de distribución de Fiat en los diferentes países. Este lanzamiento internación permitiría por una parte el reconocimiento internacional de Seat y además aportaría valiosas divisas extranjeras. En aquel momento la plantilla creció hasta alcanzar los 9.400 trabajadores, lo que le permitía una capacidad productiva de 300 automóviles diarios.

Ese mismo año se produciría el lanzamiento del Seat 850 coincidió con el automóvil número 500.000 de Seat. El Seat 850 era un paso más allá del Seat 600. Se trataba de un automóvil más espacioso, con mayor comodidad y dotado de un motor más potente. Estando disponible en sedan de 2 o 4 puertas, coupe o descapotable. A partir de 1966 la producción se intensificaría de nuevo.  En  1968  se presentaría el Seat 124, que representaba un nuevo paso delante con este espacioso e innovador sedán que se convertiría en un auténtico éxito.

Continua la senda del éxito

Gracias al arrollador éxito de todos los modelos de la marca, para 1969 Seat ya había producido un millón de automóviles desde sus inicios. Este honor recaería en un Seat 124 que saldría de la fábrica de la zona franca de Barcelona un 14 de junio de 1969. Debido a los grandes éxitos y a la posición predominante en el mercado español, los beneficios de Seat crecieron de manera exponencial llegando por aquel entonces a superar los 693 millones de pesetas de la época.

La llegada de los años 70, servirían para que Seat continuaría consolidando su crecimiento hasta llegar a convertirse en la octava empresa automovilística del mundo, con unas exportaciones de 34.000 automóviles al año y unos beneficios de 1.952 millones de pesetas. En 1972, Seat presentó el Seat 600 L Especial, la última versión del popular «Pelotilla» y presenta su futuro sustituto el pequeño Seat 127.

Por aquel entonces Seat ya exportaba a más de una veintena de países en Europa, América y África. Para 1973, se exportaban 80.000 coches al año, que se convertirían en 400.000 en 1976. Durante esos años aparecerían nuevos modelos como el  Seat 132, el Seat 133 y el Seat 131 que permitirían fortalecer todavía más su posición dominante del mercado nacional. El éxito de Seat seria meteórico llegando a producir el automóvil 2 millones en 1974.

Un paso más allá

Un año más tarde Seat absorbe la factoría de Landaben en Pamplona y que pertenecía a AUTHI (Automóviles Hispano Ingleses). Este movimiento buscaba aumentar la capacidad productiva así como paliar las listas de espera. También ese mismo año inaugura el nuevo Centro Técnico de Martorell dedicado a actividades de Investigación y Desarrollo (I+D). Esto supone un importante impulso al I+D de Seat y que le permite diseña su primer coche propio, el Seat 1200 Sport.

El crecimiento continuaría en Seat con un aumento de plantilla hasta los 25.000 trabajadores en 1976. Durante ese año se lanzaría el nuevo Seat 128 y se alcanzarían los 3 millones de automóviles producidos por Seat. A las puertas de una nueva década, concretamente en 1979 llegaría el revolucionario Seat Ritmo, un automóvil compacto que se convertiría en el modelo más vendido durante tres años consecutivos.

Llegan los alemanes

En 1980 Seat presenta el Seat Panda, un práctico utilitario que rápidamente se convierte en un nuevo éxito comercial. Los años ochenta seria tiempos de cambios trascendentales para Seat. Su tradicional socio tecnológico Fiat pierde interés en Seat lo que lleva a una ruptura definitiva en 1981. Esta ruptura produciría una seria crisis en Seat que se vería obligado a buscaba un nuevo socio. Tras negociar con marcas como Toyota, Nissan o Mitsubishi al final, seria Volkswagen quien firmaría un acuerdo con Seat en 1982. De este modo la firma española produciría algunos de los modelos de la alemana.

Ese mismo año se lanza el Seat Ronda una versión rediseñada del Fiat Ritmo con este modelo comienzan a exportarse modelos Seat al extranjero. Con motivo de las exportaciones del Seat Ronda, su antiguo socio Fiat interpondría una demanda al considerar que el rediseño no era lo suficientemente grande para diferenciarlo del Fiat Ritmo. Finalmente la sentencia sería favorable para Seat que le permitiría continuar la venta en los mercados exteriores. Con motivo de la diferenciación el Seat Panda se convierte en Seat Marbella para seguir cosechando éxitos comerciales.

Para 1983, Volkswagen ya poseería el 49% de las acciones de Seat, permaneciendo el 51% restante en manos del Estado Español. En 1984 llegaría el primer modelo de transición en Fiat y Volkswagen el icónico Seat Ibiza. Un más tarde llegaría el Seat Málaga, que básicamente era una versión sedán del Seat Ibiza. Volkswagen AG pasaría a ser accionista mayoritario en 1986, primero pasando a controlar en 51% de las acciones el 18 de Junio para finalmente hacerse con el 75% del accionariado el 23 de Diciembre del mismo año.

Soplan vientos de cambio

Con la llegada de los años 90 se consolidaría la absorción de Seat dentro del conglomerado Volkswagen AG (VAG). En 1990 se hace con el 99,99% de las acciones de Seat. Una vez dentro del Grupo VAG llegarían modelos decisivos para la marca como el Seat Toledo, primer modelo desarrollado por Volkswagen. Para 1993 se inaugura la fábrica de Martorell tras 7 largos años de construcción. Siendo el primer vehículo producido el nuevo Seat Ibiza de segunda generación, ese mismo año también llegaría el Seat Córdoba la versión tres volúmenes del Seat Ibiza.

Gracias a todos los éxitos comerciales, Seat produce su automóvil 10 millones en 1995, un Seat Toledo. Durante los siguientes años nacerían nuevos modelos como el Seat Arosa, el Seat Alhambra o el Seat Córdoba Vario con el que se buscaba ampliar la gama de Seat y adaptarse a los nuevos nichos de mercado. Con el lanzamiento de la segunda generación del Seat Toledo, se presentaría unas nuevas pautas estéticas que seguirían con el lanzamiento en 1999 del Seat León. Modelo que marcaria de nuevo otro punto de inflexión en la historia de la marca debido al gran éxito que alcanzaría.

Llega el nuevo milenio

Con la entrada del nuevo milenio Seat cumple los 50 años de existencia marcados siempre por el crecimiento y éxito de sus modelos. Durante esos años Seat realizara una continua adaptación al mercado con lanzamiento de modelos como el Seat Altea  o el nuevo Seat Toledo que representan un antes y un después en los rasgas estéticos de la marca. Continuaría con una nueva generación del Seat León que seguiría siendo un importante éxito comercial.

En la actualidad Seat continúa basando su gama en éxitos como el Seat Ibiza o el Seat León pero también adaptándose a las nuevas tendencias con modelos SUV como el Seat Ateca o Seat Arona. Además de todo esto está inmersa de nuevo en un proceso de adaptación a las nuevas formas de movilidad como los vehículos eléctricos o híbridos que empiezan a marcan tendencia y serán la tónica dominante en un futuro quizás no demasiado lejano.


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