El Porsche 356/B Carrera GTL Abarth, es una de esas extrañas combinaciones que rara vez dos entidades tan distantes como el fabricante alemán Porsche y el preparados italiano Abarth se unen para crear un automóvil tan extraordinario como este. El comienzo de esta historia, se remontaría a finales de años cincuenta, cuando los Porsche 356 empezaban a perder competitividad con respecto a los deportivos italianos, principalmente los Alfa Romeo, así como también las preparaciones de Abarth realizadas sobre base Fiat. Esto llevaría a la marca de Stuttgart a buscar una solución, el desarrollo de una versión más ligera, aerodinámica y potente con la que recuperar competitividad frente a sus rivales.
A pesar de ser una historia sumamente confusa intentaremos desenmarañarla. Todo se inicia cuando Porsche decide estableces una colaboración con el famoso preparador italiano, Carlo Abarth. Esta decisión, se toma buscando seguir la misma magia que había hecho celebres a las preparación Fiat, que llevan el logo Escorpión. De esta colaboración, nacería nuestro protagonista, el Porsche 356/B Carrera GTL Abarth.
Inicialmente se había pensado en el célebre carrocero milanés, Zagato para que realizase una nueva y ligera carrocería para la criatura. Sin embargo, este colaboración nunca llegaría a materializarse, lo que llevo a buscar un nuevo diseñador, este sería Franco Scaglione, ex diseñador de Bertone y creador de automóviles como el Lamborghini 350 GTV. Seria Scaglione el que diseñaría la nueva carrocería, contratándose la fabricación con el pequeño carrocero turinés Carrozzeria Rocco Motto, Pero su contribución al proyecto, no pasaría de ser mas que fugaz, puesto que solo había construido las tres primeras carrocerías, cuando la producción ceso en Motto. Esto llevaría a trasladar rápidamente la producción a otro pequeño carrocero turinés en este caso Viarengo & Filipponi, que tuvo que mover cielo y tierra para poder completar las 18 últimas carrocerías realizadas completamente en aluminio.
La primera unidad, finalmente vería la luz en febrero de 1960, meses más tarde de lo inicialmente previsto. Este contratiempo, fue debido a un error en el diseño en el cálculo del espacio del vano motor. Cuando el prototipo fue diseñado en Italia, las dimensiones de la mecánica bóxer no habían sido tomadas en cuenta, lo que provocaba que la mecánica no entrara en su sitio. Tras el envió de los primeros prototipos a Zuffenhausen, Porsche se comprometió a realizar un pedido de 20 unidades. El precio de la versión final ascendería a 25.000 marcos alemanes de la época.
El diseño definitivo de Franco Scaglione, crearía un automóvil, donde se reducirían todas sus dimensiones en busca de optimizar sus prestaciones. Sirva como ejemplo, el nuevo morro alargado y afilado, que reducía el área frontal en un 16% frente al original, disminuyendo de manera considerable la resistencia frente al aire, dejando su coeficiente aerodinámico a 0.365 Cx. Con esta solución se buscaba encontrar una solución efectiva en pista, aunque no fuera la solución más estética. En el frontal, albergar en la parte inferior el conducto del radiador, flanqueado por dos entradas circulares que podían ser utilizados como conductos de refrigeración de los frenos o para albergar luces suplementarias.
En contraposición, la zaga sería muy corta y redondeada, sobresaliendo una rejilla del capo al más puro estilo Abarth, que podía quedarse abierta para mejorar refrigerar el motor. Algunas unidades, incorporaron otra solución para mejorar la refrigeración que consistía en la incorporación dos grandes tomas en la parte superior del capo trasero. El diseño de F. Scaglione, resultaría tan diferente del original, que únicamente compartían con los Porsche 365 de serie, los faros delanteros, aunque estos estaban ubicados en una posición diferente sobre las aletas delanteras. Posteriormente los pilotos delanteros, serian recubiertos por una cubierta de plexiglás.
Gracias a las características de su diseño y a una realización en aluminio, se lograba reducir ostensiblemente el peso frente a los Porsche 356 Carrera GT originales. Logrando así el objetivo de crear un automóvil mucho más competitivo frente a sus rivales. Debido a su destino en competición, era necesario cumplir la normativa vigente, que establecían un peso mínimo de 807 Kg. Afortunadamente, el Porsche 356/B Carrera GTL Abarth pesaba tan solo 799 Kg, estando por debajo del mínimo establecido. A pesar de sus claras virtudes para la competición, los de Zuffenhausen consideraban que tenía algunos defectos importantes, principalmente una calidad de construcción inaceptable para los estándares de Porsche. En sus características técnicas, consideraban que el radio de giro era insuficiente para su uso en competición.
El interior de todos los Porsche 356/B Carrera GTL Abarth, era sumamente espartano debido su espíritu de competición, montaba un salpicadero muy sencillo, donde destacaban la instrumentación, tomada de los originales, pero reunidos en un nuevo cuadro. En las primeras unidades montaban dos relojes circulares, las unidades posteriores, montaban tres relojes también circulares. Todas las unidades, montaron un elegante volante Nardi, con el aro realizado en madera. Otro componente tomado de los Porsche 356/B Carrera GT, seria los asientos, estos habitualmente estaban realizados en piel negra con la parte central de terciopelo. Debido a su diseño, su habitáculo tenía unas dimensiones reducidas, lo que provocaba una falta de confort para casi todos los pilotos de mayor altura.
El apartado mecánico, sufriría una constante evolución a lo largo de su producción, llegando a utilizarse hasta cinco evoluciones de los distintos motores Porsche. La producción se iniciaría con la incorporación del motor tipo 692/3. Una mecánica 4 cilindros bóxer de 1.582cc que en un principio rendía sobre 115 cv, pero que en las posteriores evoluciones aumentaron la potencia primero hasta los 128 cv y finalmente se llegaría hasta los 135 cv que lo convertiría en un automóvil mucho más competitivo todavía.
Posteriormente, vería la luz una versión que incorporaba el motor tipo 587/2, de nuevo se trataría de una mecánica 4 cilindros bóxer en esta ocasión de 1963 cc, en la primera versión rendía 155 cv, posteriormente pasaría a rendir unos 180 cv. Todas las versiones, estaban asociadas a una caja de cambios manual de 4 velocidades. Gracias a su reducido peso y a su potente mecánica bóxer, le permitían obtener unas prestaciones muy sobresalientes, que iban desde los 215 Km/h a los 225 Km/h según la versión.
Cada uno de los Porsche 356/B Carrera GTL Abarth fabricados, serian construidos sobre los bastidores de Porsche 356B Carrera GT. Debido a las bondades de este bastidor, no serian necesarias grandes modificaciones, ya destacaba por montar suspensión independiente o unas sus buenos frenos de tambor hidráulicos, aunque posteriormente, estos serian sustituidos, por unos frenos de disco experimentales para los coches que tomarían la salida en las 24 Horas de Le Mans de 1960.
A pesar de que Porsche los consideraba los prototipos algo tosco, eran lo suficientemente competitivos como para poder correr con garantías. Esto se demostró cuando 8 de mayo de 1960, debuto el segundo de los prototipos pilotado por un equipo formado por Paul-Ernst Strähle/ Dieter Lissmann/ Herbert Linge en la temible Targa Florio. Estos lograrían un magnifico debut, con una sexta posición en la clasificación general, además del triunfo en su categoría en la dura prueba italiana. Tras el éxito inicial, se decidiría competir en los 1.000 Km de Nürburgring, donde esta vez en manos de Sepp Greger/ H. Linger, lograrían una séptima posición en la clasificación general, sumando de nuevo la victoria en su categoría. Siguiendo esta racha vencedora, Porsche se decidiría a competiría en las míticas 24 horas de Le Mans. De nuevo con H. Linge/H. Walter, obtendrían un decimo puesto en la clasificación general, la victoria de su clase. El Porsche 356/B Carrera GTL Abarth, marcaría una velocidad máxima de 242 Km/h en la mítica recta de Mulsanne.
El futuro, se presentaba alentadora después de los grandes resultados obtenidos la temporada anterior. Esto se confirmaba con la nueva participación en la Targa Florio de ese año, donde lograría repetiría actuación con un nuevo triunfo de su categoría y el sexto lugar en la clasificación general, esta vez de manos de la dupla P. Strähle/A. Pucci. Los éxitos continuación de nuevo con los 1.000 Km de Nürburgring, donde el equipo formado por Fritz Hahnl Jr./ Helmut Zick, obtendría una sexta posición en la general, volviendo a obtener el triunfo en su categoría. Con la experiencia acumulada, Porsche volvería a obtener de nuevo el triunfo de su categoría en las 24 horas de Le Mans sumándole una decima posición en la general con la dupla Herbert Linge/ Ben Pon al volante. Otro Porsche 356/B Carrera GTL Abarth, esta vez patrocinado por Veuillet, pilotado por Robert Buchet y Pierre Monneret se vio obligado a abandonar por avería en la mecánica después de rodar durante 23 horas.
En la temporada de 1962, volvería a la carga en las grandes citas mundiales, repitiendo éxitos en sus participaciones, destacando las actuaciones en los 1.000 Km de Nürburgring donde la pareja formada por Edgar Barth/ Herbert Linge obtendrían por tercer año consecutivo la victoria de su categoría y un sexta posición en la general en esta dura prueba de resistencia. Le Mans le volvería a traer de nuevo éxitos, puesto que la dupla Edgar Barth/Hans Herrmann que lograrían una nueva victoria en su categoría, además de obtener la mejor clasificación en la prueba francesa con un séptimo lugar en la general. También vencería por tercer año consecutivo la mítica Targa Florio con un recorrido de 10 vueltas a un circuito con 148 km de longitud. Éxitos similares se repetirían en diversas pruebas como los 1000 Km de Nürburgring, las 12 Horas de Sebring, los 1000 Km de París o el Tourist Trophy.
En su última gran temporada, comenzaría en las 3 Horas de Daytona, donde Jo Bonnier lograría el quinto puesto en la general y el triunfo de su categoría. EL siguiente triunfo importante, seria cuando el equipo oficial Porsche formado por A. Pucci/P. Strähle participaría en la Targa Florio, clasificándose en el quinto puesto de la general y segundo puesto de la clase GT, detrás de sus compañeros de equipo Edgar Barth y Herbert Linge. Éxitos continuarían con en distintas competiciones como las 12 horas Sebring, 1000 Km de Nürburgring. Paulatinamente, iría perdiendo competitividad frente a sus nuevos rivales, siendo relevado por el Porsche 356/B 2000 GS Carrera GT.
A pesar de los problemas logísticos de trabajar con el pequeño carrocero italiano, de los defectos de fabricación y demás contratiempos, el Porsche 356/B Carrera GTL Abarth sería capaz de demostrar sobre la pista todo su potencial y Porsche no podría haber estado decepcionado por los registros obtenidos, ya que durante los años 1960-1963, superó con una facilidad aplastante a sus rivales, ganando infinidad de carreras a lo largo del planeta. A pesar de todos estos éxitos, la colaboración no convenció al exigente fabricante alemán, que decidió dar por terminada la relación con el preparador italiano.
Viendo la historia y su limitada producción, de la que siempre hubo desacuerdos acerca del número exacto que fueron construido, ya que parece que según algunas fuentes fueron fabricaron sólo veinte, y que el 356 GTL con el bastidor nº 11019 se reconstruyó después de un accidente y se le asignó un nuevo número de bastidor el nº 11021, no es pues de extrañar que este deportivo de brillante palmarés sea muy pieza de coleccionista muy apetecible para los coleccionistas, aunque un desconocido para la muchos de los aficionados.
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