Para una gran mayoría del público, el Daimler SP250 será un completo desconocido, pero no por ello deja de ser un interesante automóvil deportivo. A pesar de tener mimbres para convertirse un éxito, las circunstancias no fueron lo suficientemente favorables para alcanzar el reconocimiento que merecía este pequeño inglés.
El nacimiento de este automóvil sería bastante peculiar, pues llevaría al centenario fabricante Daimler a construir un deportivo tras décadas centrándose en la producción de lujosas limusinas y berlinas destinadas a las clases más altas. Este movimiento seria llevado a cabo por el incipiente éxito que los pequeños roadsters ingleses principalmente en los Estados Unidos.
La llegada de este modelo, reflejaba un cambio en la directiva de la empresa matriz BSA, a la que pertenecía Daimler. En 1956 dejaría la dirección Sir Bernard Docker. Su sustituto fue Jack Sangster, el magnate de las motocicletas, quien ascendió a Edward Turner, de Triumph al puesto de ingeniero jefe de Daimler. También sería responsable del SP250, que estaba destinado a proporcionar a Daimler una parte del lucrativo negocio de los deportivos en los EEUU.
Estética controvertida
Estéticamente, el Daimler SP250 seguiría la línea de la competencia, tomando elementos estéticos tanto de MG como de Triumph aunque el resultado sería absolutamente inconfundible. Contaba con una carrocería fibra de vidrio de marcadas líneas onduladas, un frontal sumamente característico marcado por molduras cromadas que lo hacen parecer un pez. La trasera mucho más convencional se caracteriza por unas pequeñas aletas que seguían la moda América de la época. En conjunto sería una línea tremendamente original que no dejaría indiferente a nadie.
El interior ofrece una calidad de acabados y materiales excelsa. Se caracteriza por un diseño sobrio y elegante de piel, con un panel de instrumentación donde destacan los relojes circulares y cromados, así como los clásicos interrumpidos de balancín. Cuenta con un precioso volante de aro fino y la minúscula palanca de cambios situada en el lugar ideal.
Técnicamente innovador
A nivel técnico al ser un concepto totalmente nuevo, no se utilizó ningún componente de Daimler pero se utilizarían componentes de otras marcas. Tomando prestado de Triumph, el chasis de escalera que utilizaba el Triumph TR3. Sirviendo este de base para la creación del SP250. Gracias a la utilización de fibra de vidrio para la carrocería, le permitía pesar tan solo 948 kg.
La parte más innovadora del automóvil seria la mecánica V8 concebido por el genial Edward Turne. Se trataba de un ligero y compacto motor V8 de 2548cc, con el bloque de fundición pero las culatas en aluminio. Contaba con cámaras de combustión hemisféricas aunque empleaba un único árbol de levas central. Gracias a este eficiente diseño, desarrollaba una potencia de 140 cv a 5800 rpm con par máximo de 210 Nm a 3600 rpm.
El resto de las características era más convencionales, destacando el uso de frenos de disco Girling en las cuatro ruedas. Contaba además con una caja de cambios manual de cuatro velocidades tomada también del Triumph TR3. Curiosamente sería el primer modelo de Daimler en ofrecerla desde finales de los años veinte, aunque disponía de transmisión automática por un coste adicional.
El SP250 ofrecía una interminable lista de opciones como, llantas de radios, calefacción, faros antiniebla, cinturones de seguridad, techo duro, la posibilidad de que la columna de dirección fuese ajustable. Una de las cosas más llamativas entre la lista de opciones era que tanto los paragolpes delantero como trasero no venían de serie.
Presentación en sociedad
Daimler sorprendería completamente al mundo cuando lo presento en el Salón de Nueva York de 1959. La elección de este salón para su presentación era un guiño hacia el principal mercado al que iba dirigido. Inicialmente este pequeño deportivo de carrocería de fibra de vidrio, fue presentado como Daimler Dart. Este hecho suscito las airadas protestas de Chysler por usar el nombre Dart, ya que estaba registrado por el gigante de Detroit. Esto hecho llevaría a que Daimler tuviese que replantearse su denominación reapareciendo meses después en el 43rd International Motor Exhibition en Londres con su denominación definitiva SP250.
Debido a su peculiar diseño sufre un rechazo prácticamente unánime del conservador público británico. Ni siquiera el más exuberante público norteamericano mostraría un gran interese por el Daimler SP250 a pesar de haber sido creado para la conquista a ese mercado como lo demuestran hechos como la elección de un motor V8.
El entusiasmo inicial entre la prensa no sería muy diferente al del público en general. Las cosas cambiaron tras probarlo y poder comprobar sus grandes virtudes. Sobresaliendo las buenas prestaciones de su V8 que sumado a su ligereza, le permite tener una velocidad punta de 199 km y una aceleración de 8,8 segundos en el 0-97 km/h. Además también alababan su eficaz frenada, unos acabados de gran calidad y criticando solo la imprecisión de la dirección y sobretodo la escasa rigidez del chasis. Debido a esto las puertas se podían abrir en marcha.
Jaguar entra en escena
En 1960 Jaguar adquirió Daimler y el futuro a largo plazo para el SP250 quedaba en el aire, ya que Jaguar tenía preparado para su lanzamiento el E-Type, un deportivo con el que tendría que competir. A pesar de esto, en abril de 1961 nacería el Daimler SP250 Spec-B, que presentaba sustanciales mejoras estructurales. Empezando por un chasis reforzado y unos marcos también reforzados que le permitía una mayor rigidez estructural. Además contaba con ligeras modificaciones estética.
Continuaría la vida comercial hasta abril de 1963 cuando recibiría la última actualización denominada como Daimler SP250 Spec-C. Esta actualización se centraba simplemente en la introducía pequeñas mejoras en el equipamiento. El modelo continuaría languideciendo en el catálogo de Daimler hasta enero de 1964 que cesaría de manera definitiva la producción tras producirse 2.654 unidades en total.
Curiosamente y a pesar del poco éxito, gracias a su precio asequible y sus bondades dinámicas algunas de las unidades producidas fueron a parar a diferentes cuerpos de policía. Por ejemplo Scotland Yard que vio en estos pequeños deportivos los vehículos ideales para perseguir a los veloces motoristas con su Norton, Triumph, etc…
Fracaso comercial
A pesar de sus buenas cualidades y de un precio de su precio competitivo, 1.395 libras. El Daimler SP250 fue un importante fracaso comercial que no llego a cumplir las expectativas de ventas. Se esperaba vender unos 3.000 anualmente, cifra muy lejana de los 2.654 producidos en total. Este fracaso se debió principalmente a una carrocería de estilo peculiar, donde destaca un frontal que parece inspirado en un pez y unas extrañas aletas traseras.
Con la extinción del Daimler SP250 se acabaría la brevísima incursión en el segmento deportivo, centrándose nuevamente en la construcción de lujosas berlinas para las clases más altas y dejando en manos de Jaguar los automóviles con carácter deportivo.