En la historia del automovilismo existen nombres que están grabados a fuego y uno de ellos es el de Porsche. No se concebiría su historia sin su modelo más icónico el Porsche 911. Este modelo icónico brilla con luz propia dentro de ese universo de los deportivos. A lo largo de más de 50 años de historia, el Porsche 911 ha pasado por distintas generaciones que han introducido grandes novedades desde el modelo original, pero siempre manteniendo el espíritu primigenio de sus ancestros.

Gran parte de las características básica del primer modelo se mantienen inalterables con el paso del tiempo, como su configuración «todo atrás» es decir motor trasero y propulsión trasera, su carrocería cupé tipo “fastback”, su configuración 2+2 o su motor de seis cilindros bóxer, aunque para desgracia do los más puristas, perdiera su tan característica refrigeración por aire en favor de una mucho mejor y más eficiente refrigeración líquida. 

Nace el universo 911

La historia del Porsche 911 seria a principios de los años 60. Cuando el fabricante de Stuttgart comenzaría a plantearse un sustituto para el ya completamente desfasado Porsche 356, con el que Porsche había iniciado su periplo como fabricante en 1948. En aquel momento Porsche necesitaba un modelo completamente nuevo con el que seguir creciendo como fabricante.

La primera muestra del nuevo modelo llegaría en 1961 cuando Ferdinand Alexander «Butzi» Porsche junto con Erwin Komenda crearían un prototipo denominado 695 T-7. A pesar de que este prototipo mostraba los rasgos básicos que definirían el futuro 911 (901). Todavía le faltaría mucho tiempo de desarrollo hasta llegar a la versión definitiva que llegaría 2 años después.

La primera vez que vería la luz el Porsche 911 sería el 12 de septiembre de 1963, en el Salón del automóvil de Fráncfort. Curiosamente iba ser presentado al mundo bajo la denominación “901”, que era el código interno del proyecto. Por desgracia una demanda de Peugeot obligaría a Porsche a tener que cambiar la denominación a 911. Esta demanda se basaba en que Peugeot tenía  registrados todos los números con un cero en el medio para sus modelos. Esta demanda resulta curiosa cuando otros fabricantes como Bristol o incluso BMW habían utilizado denominaciones que seguían este patrón.

El Porsche 911 “901” estéticamente presentaba unas líneas maestras que recordaban a su precursor, aunque estéticamente representaba una clara evolución manteniendo la misma carrocería tipo fastback con una configuración 2+2. En el nuevo modelo se había aumento de la distancia entre ejes que repercutía en una  mejorara del espacio interior y  mayor habitabilidad.

Sentando las bases del éxito

Mecánicamente representaba importantes mejoras frente a su precursor. Incorporaba una nueva mecánica de seis cilindros bóxer de 1.991 cm³ refrigerado por aire en lugar del antiguo motor cuatro cilindros bóxer de 365. Este nuevo motor ofrecía unos 130 Cv a 6.200 rpm y un par máximo de 175 Nm a las 4.200 rpm, unas cifra nada despreciable para la época. Gracias a la potencia de la mecánica y a un peso de tan solo 1.080 Kg, el Porsche 911 “901” presentaba unas prestaciones espectaculares para la época con una velocidade punta de 210 Km/h y una aceleración de 0-100 Km/h en tan solo 8,5 segundos.

Otro apartado en el que se había trabajado profundamente fue en el apartado de la suspensión. Incorporaba una suspensión delantera independiente tipo McPherson con muelles helicoidales y barra estabilizadora. En el caso de la suspensión trasera también pasaba a ser independiente en este caso mediante brazos oscilantes. Todas estas mejoras iban destinadas a obtener un mayor agarre y un mejor paso por curva que su predecesor.

A pesar de todos los esfuerzos puestos en el desarrollo, el Porche 911 no comenzó de la mejor manera posible, debido a que se mostraba bastante inestable en línea recta y a un mal comportamiento en el paso por curva, que no respondía fielmente a la dirección o la hacía de manera exagerada o brusca. Estos problemas fueron tomados muy en serio por Porsche que se pudo rápidamente en busca de la causa del problema. Los ingenieros estudiaron el problema y descubrieron que unas pequeñas variaciones en la producción alteraban de la geometría de la suspensión.

Inicialmente, se aplicó una solución casera para hacer el 911 un coche más estable en las curvas. Esta se basaba en la colocación de contrapesos de 11 Kg de fundición de hierro bajo cada extremo del paragolpes delantero. Con ellos equilibraba el exceso de peso en la parte trasera y se aumentaba la inercia en las curvas. Otro de los problemas era la aparición de un vacío de potencia a medio régimen. Para solucionar esto se optó por la sustitución de los carburadores Solex por unos carburadores Weber de triple cuerpo, diseñados originalmente para los motores V6 de Lancia.

Nuevos miembros para familia

Cuando la producción del Porsche 356 llegó a su fin en 1965, todavía había una demanda en el mercado de un modelo con 4 cilindros, principalmente en los EEUU. Esto llevaría al nacimiento del Porsche 912, que se trataba de básicamente de una versión más sencilla del 911. En esta versión se sustituyó el motor 6 cilindros bóxer por la versión más reciente del motor 4 cilindros bóxer del Porsche 356 que ofrecía 90 Cv a 5800 rpm que le permitía unas prestaciones bastante sobresalientes.

Con el paso de los años, Porsche iría introduciendo nuevas versiones que incorporaban diferentes mejoras. La primera de estas seria en 1967, cuando se presentaría el Porsche 911 S (Super). Este aumentaba su potencia hasta los 160 Cv a 6.600 rpm y un par máximo de 179 Nm a las 5.200 rpm. Esta mejora se obtenía con la introducción de unas válvulas de mayor tamaño o una compresión más alta. En esta versión se ofrecería por primera vez las famosas llantas Fuchs de 5 radios.

La importancia de las exportaciones a EEUU llevaría a Porsche a desarrollar una versión descapotable del 911, pero debido al miedo a que NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) prohibiese la venta de este tipo de automóviles en los EEUU, Porche tomaría una solución intermedia con la incorporación de una barra antivuelco revestida de acero inoxidable y un techo central desmontable que se podía retirar fácilmente. Esta versión llegaría en 1967, bajo la denominacion Targa. Este nombre era en honor de la Targa Florio, la mítica prueba italiana que Porche había ganado cuatro veces hasta aquel año.

En 1967 con la llegada del Porsche 911 T (Touring) se buscaba reemplazar al Porsche 912, aunque este todavía seguiría en catalogo hasta 1969. Esta nueva versión deja atrás el motor 4 cilindros en favor del motor 6 cilindros bóxer que ofrecía 110 Cv a 5.800 rpm y un par máximo de 157 Nm a 4.200 rpm. Ese mismo año también llegaría a la gama el Porsche 911 L (Luxus). Esta versión venía a remplazar a la versión de acceso de la gama y ofrecía una potencia de 130 Cv a 6.100 rpm y un par máximo de 175 Nm a 4.200 rpm

Porsche cada vez veía más claras las posibilidades competir con el 911. Con esa idea nacería el Porsche 911 R, que sería el nacimiento de la primera versión puramente de competición. Esta se caracterizaba por su ligereza, contaba con unas livianas puertas de aluminio, cárter de magnesio, culatas modificadas para tener doble encendido. Gracias a las mejoras acometidas, la potencia se disparaba hasta los 230 CV a 8.000 rpm. Su difusión sería muy limitada debido a una producción de solamente 20 unidades.

Una inyección de potencia

La auténtica revolución llegaría en 1969 cuando Porsche introduciría una serie de mejoras que cambiarían para siempre el manejo del 911. Estas mejoras se centraban en el incremento de 57 mm de la batalla. Esto ayudo a una mejora sustancial del comportamiento dinámico del coche. Además se presentaría el nuevo Porsche 911 E, la letra «E» procedía de la palabra alemana “Einspritzung”, que significa inyección. Esta incorporaba una inyección mecánica Bosch en ligar de carburadores. Con esta nueva versión desaparecería del catalogo el 911 L.

Gracias a las modificaciones el motor 6 cilindros bóxer conseguía incrementar su rendimiento en 10 caballos extras, pasando a un total de 140 CV a 6.500 rpm y con un par máximo de 197 Nm a 4.500 rpm​. Estas mejoras también llegarían a la versión 911 S con la inyección desarrollaba 170 CV a 6.800 rpm y un par máximo de 181 Nm a 5.500 rpm.

Una evolución constante

La evolución del 911 seria constante, apareciendo en 1970 una nueva evolución mecánica. En este caso se trataba de un incremento de la cilindrada que pasa de 1.991 cm³a 2.195 cm³gracias a un diámetro aumentado de 80 mm  a 84 mm. Esta evolución también introduciría otras mejoras menores como un nuevo embrague más grande. Esta pasaría a formar parte de toda la gama.

De este modo el Porsche 911 T pasaba a rendir una potencia de 125 Cv a 5.800 rpm y un par máximo de 177 Nm a 4.200 rpm. En la versión 911 E la mecánica rendía 155 Cv a 6.200 rpm y un par máximo de 191 Nm a 4.500 rpm. Por ultimo también la versión 911 S también se vería beneficiada por el nuevo motor que este caso rendía 180 Cv a 6.500 rpm con un par máximo de 199 Nm a las 5.200 rpm. Gracias a estos incrementos de potencia, las prestaciones también mejoraron dejando la velocidad máxima en 230 Km/h y una aceleración de 0-100 Km/h de tan solo 7,5 segundos en el 911 S.

Tan solo dos años más tarde, Porsche introduciría una nueva mejora mecánica que consistía en un nuevo incremento de cilindrada que en esta ocasión pasaba a cubicar un total de 2.341 cm³. Nuevamente toda la gama se beneficiaria de estas mejoras. El Porsche 911 T ofrecía una potencia de 130 Cv a pesar de seguir siendo carburado. La versión 911 E pasaba a rendir 165 Cv mientras que el 911 S incrementaba su potencia hasta los 190 Cv.

Revolución Porsche 911 Carrera RS

En 1973 llegaría el Porsche 911 Carrera RS. Esta denominacion procedía del alemán Renn Sport y significaba deportivo de competición. Como su nombre indicaba se trataba de una versión específicamente desarrollada para la competición, pero debido a las normativas de homologación de la FIA tendrían que fabricarse al menos 500 unidades. Esto llevaría a producir dos versiones diferentes conocidas como Light y Touring.

Ambas versiones compartían la nueva evolución mecánica del motor 6 cilindros bóxer que en esta ocasión incrementaría la cilindrada hasta los 2.687 cm³que desarrollaba unos increíbles 210 Cv a 6.300 rpm y un par máximo de 255 Nm. Sufriría también otras modificaciones como unas suspensiones mejoradas, mejores frenos o la implementación de aditamentos aerodinámicos como su famosísimo alerón trasero “Cola de pato”. Todas estas mejoras le permitían una velocidad máxima de 245 Km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h de tan solo 5,8 segundos.

Las diferencias entre las dos versiones estaban en el peso. El Porsche 911 RS Touring, era la versión “civilizada” que contaba con muchas de las comodidades del 911 S. Mientras que la versión Light reducía al mínimo su peso con la utilización de materiales más ligeros, así como la supresión de cualquier cosa que fuese innecesaria para la competición. Gracias a estas medidas había una diferencia de más 100 Kg entre el más pesado RS Touring que pesaba 1.075 Kg y el RS Light que se quedaba en unos escuetos 960 Kg.

Renovarse o morir

El siguiente paso adelante para el Porsche 911 seria en 1974 cuando se actualizaría de nuevo incorporando novedades mecánicas. Se incorporaría una variante del motor del Porsche Carrera RS. En la versión más básica rendiría 150 Cv a 5.700 rpm pasando a rendir 175 Cv a 5.800 rpm en el 911 S. Ambas mecánicas recibían la inyección K-Jetronic de Bosch que mejoraba considerablemente frente a las antiguas inyecciones mecánicas. Por primera vez desde su lanzamiento, sufriría un ligero cambio estético con la implementación de unos nuevos paragolpes que se adaptaban a las nuevas normativas de seguridad.

Con esta revisión también se introdujo una mejora en el Porsche 911 Carrera RS. Esta consistía en una modificación mecánica que incrementaba la cilindrada hasta los 2.994 cm³ pasando a rendir 229 Cv a 6.200 rpm. Entre las mejoras se introducían que permitían reducir todavía más el peso hasta los 900 Kg exactos. Gracias a estas mejoras, la aceleración mejoraba de manera importante hasta parar el crono en 5,3 s en el 0-100 Km/h, aunque la velocidad máxima permanecía prácticamente inalterable.

Pero ese mismo año también llegarían al mercado una nueva versión denominada Porsche 911 Carrera. Este incorporaba una mecánica muy similar al Carrera RS de 1973 que seguía rindiendo 210 Cv. También heredaba del mismo diferente, detalles estéticos como aletas ensanchadas o el alerón trasero. El Porsche Carrera estaba disponible tanto en cupé como en targa.

Llega la revolución Turbo

A pesar de todas las novedades introducidas ese año, la noticia más importante sería la llegada del Porsche 911 Turbo, también conocido como Porsche 930. Este modelo marcaría un hito en historia de la marca alemana al tratarse de su primer modelo Turbo. El motor 6 cilindros bóxer pasaba a una cilindrada de 2994 cm³ y gracias a la implementación de un turbocompresor KKK,  esta mecánica rendía 274 Cv a 5.800 rpm con un par máximo de 353 Nm a 4.700 rpm.​

Estéticamente representaba una evolución frente a  la versión atmosférica. Se distinguía por los grandes pasos de rueda para alojar unos neumáticos de mayor diámetro para mejorar la tracción o por su característico gran alerón trasero, conocido como «Cola de ballena». Gracias a todas las mejoras introducidas, las prestaciones eran excelentes con una velocidad punta cercana a los 250 Km/h y una aceleración de 0-100 Km/h de 5,2 s. A pesar de todo el primitivo 911 Turbo, se caracterizaba por una aceleración fulgurante pero marcado por una conducción terriblemente exigente y un marcadísimo retraso del turbo.

Posteriormente se introduciría un nuevo 911 Carrera. Este aprovechaba la mecánica de 2994 cm³ del 911 Turbo, pero sin contar con turbo. Esto provocaba que las prestaciones se reducían hasta los 200 Cv a 6000 rpm y un par máximo de 255 Nm a 4.200 rpm. A pesar mantenía unas prestaciones espectaculares con una velocidad punta llegaba hasta los 235 Km/h.

Como era costumbre tan solo un par de años después, concretamente en 1978 Porsche presentaría una nueva actualización de la gama. En ella desaparecería el 911 Carrera, dejando la versión turbo como tope de gama. Esta consistía en la introducción del motor 6 cilindros bóxer de 2994 cm³ en toda la gama. En esta revisión aparecería el nuevo Porsche 911 SC, recuperando esta denominacion que ya se había utilizado anteriormente. En esta versión el motor rendía 180 Cv a 5.500 rpm. Con el paso del tiempo la potencia se incrementaría hasta 188 Cv en 1980, finalmente llegaría a desarrollar 204 Cv en las últimas versiones.

Mucha guerra por dar todavía

A finales de la década, Porsche trato de sustituir al 911, principalmente con el 928 de motor delantero refrigerado por agua, pero el Porsche 911 se continuó vendiendo bien. Esto llevaría al fabricante alemán a trabajar en nuevas actualizaciones para alargarle todavía su vida comercial. Esto llevaría a Porsche a estudiar la posibilidad de una versión Cabriolet, que se materializaría en el Salón del Automóvil de Fráncfort de 1981. El modelo incorporaba un sistema de tracción a las cuatro ruedas, que finalmente no llego a producción. Debido al interés despertado el Porsche 911 Cabriolet finalmente entro en producción en 1982, convirtiéndose el primer descapotable de la marca desde mediados de la década de 1960.

Las modificaciones que se iban introduciendo de forma regular, como la adaptación en 1984 de un motor con una cilindrada de 3164 cm³ que rendía 231 Cv a 5.900 rpm en la versión Carrera, que era reintroducida de nuevo en la gama. La nueva versión Turbo rendía unos increíbles 300 Cv a 5.500 rpm y un par máximo 412 Nm a 4.000 rpm. Gracias a todas estas actualizaciones de la gama, el Porsche 911 mantenía un estilo fresco y actualizado a pesar del paso de los años.

Sin embargo, el implacable paso del tiempo jugaba en su contra. Pues había trascurrido 25 años desde que se empezara a producir en serie. Esto llevaría a Porsche a trabajar en un nuevo modelo que sustituyera al ya entonces icónico 911. Para esto rediseño por completo, manteniendo la esencia que había enamorado al mundo entero naciendo así el Porsche 911 “964”. Pero esta es otra historia que te contaremos otro dia.


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